Hola, hola, hola. Ya pasó otro año más, mejor o peor según se mire, pero otro más. Seguro que hemos mirado atrás, recordando a los que ya no están, sonriendo con los más pequeños y planeando nuevos retos. Esperemos que para todos vengan buenos tiempos, nuevos, ilusionantes y esperanzadores.
Nosotros recibimos el 2012 en Casares. Como en Navidad nos juntamos con mi madre, mi hermano Jorge, Mónica, las peques Lía y Bruna y mi fiel “escudera”, Laura. El tiempo nos respetó bastante (no hizo frío y apenas llovió) y aprovechamos el sábado por la mañana para ir al mirador que hay en la carretera que va hasta Trives. Había una batida de caza (con los prismáticos veíamos a los cazadores y sus chalecos de colorines por la montaña arriba) aunque con la niebla no sé yo si verían mucho jabalí. También nos acercamos hasta A Porqueira (hay otro banco que pusieron por el camino que sale de la érmita para arriba) y aprovechamos que Jorge estaba con nosotros para coger algo de leña de la finca de mi madre (no hay mejor leñador que mi hermano). Así que pronto se nos pasó el día, no vimos a la Idelisa y Daniel (somos un desastre) y aún pensamos en tocar las campanas en la érmita (ya sabéis que aún no tenemos antena). En fin, que se estaba mejor en casa, la radio nos dio las campanadas como cuando escuchábamos el fútbol y nos comimos todas las uvas. Al final quedamos los dos de siempre (es decir, Laura y yo) y acabe ganando las partidas de un juego de preguntas sobre deportes.
Y el domingo otra vez a comer y comer (ni siquiera nos dio tiempo de dar un paseo), una partida de cartas y de vuelta para Viveiro (aunque en Casares no llovía fue pasar Quiroga y caer el diluvio universal).
Otro año más. Ya estamos pensando en la caminata, en arreglar la bodega, en el verano… Y en volver a vernos, como no, EN “NUESTRO” CASARES.
PD: la frase para la historia de esta semana, es de mi amigo y compañero de curro Jose, que amablemente nos ha prestado su preciada libreta de citas que ha ido recopilando con el paso del tiempo, gracias por tu colaboración.
Primera foto desde el mirador, ¡espectacular!
Nuestro apreciado río,¡ que ganas que llegue el veranito!
Un cambio de valla no estaría mal.
Banco en la entrada de Casares, por arriba.
El banco de A PORQUEIRA.
¡FIN DE AÑO!
¡FIESTA!
