CASAREÑOS EN LA EMIGRACIÓN

Al pueblo de CASARES. Es un paraíso perdido. Cuentan que había escuela y una cantina.Hoy sólo tiene siete habitantes. Casi todos aprendimos a nadar en el río, en esos veranos de infancia que tanto añoramos, en esos viajes que duraban días. Ya no están los abuelos pero viene una nueva generación. No somos tantos pero siempre hay un partido de fútbol que jugar. Y en el río siguen aprendiendo a nadar.... No hay excusas. Seguimos volviendo. HAY QUE VOLVER.

jueves, 15 de octubre de 2020

LA VUELTA DEL PANADERO POR CASARES E HISTORIA DE UN HORNO.

Antes del verano el panadero que venía de San Xoán de Río ya había dejado de pasar por Casares, lo que suponía un inconveniente para los que viven allí y sin coche. Se nos ocurrió preguntar en El Poblado (Os Covallos) si aún les pasaba el panadero (Josefa, la del Jose, nos dijo los días que venía) y hasta allí se acercaron Edna y mi madre para preguntarle si también podría acercarse hasta Casares cuando viniera al Poblado. Así que gracias a ellas el panadero que viene de A Rúa vuelve a pasar por nuestro Casares los lunes y jueves, entre las 16.00-16.30 horas. Y además de pan (que está riquísimo, damos fe de ello), también lleva bicas, empanadas, magdalenas… Y los jueves sigue viniendo el de los congelados (entre las 17.00-18.00 horas) que afortunadamente lleva de todo (Laura dice que tiene un queso de la denominación de origen Arzúa-Ulloa que está buenísimo). Solo hay que comprarles cuando estemos allí (nosotros ya encargamos que nos deje el pan los jueves para cuando lleguemos el viernes), es un servicio que hay que intentar conservar pensando en los que viven allí.

ENTRADA DO FORNO DE CASARES.

Antiguamente no había problemas con el panadero. Para eso estaba el horno comunal del pueblo, que a día de hoy no se utiliza pero que se conserva en muy buenas condiciones y en verano aún se hace alguna que otra empanada o un buen cabrito. Nada sabemos de cuándo fue construido, quiénes lo hicieron y quiénes lo pagaron. Nos contaban Daniel, Idelisa y mi madre que se cocía todos los días, mañana y tarde. El pan duraba unos quince días, se llenaba un cesto de mimbre grande de pan para que no tuvieras que volver a cocer por lo menos en dos semanas. La leña (que era un bien muy preciado en aquella época y que no sobraba en ninguna casa) y los ingredientes los llevaba cada uno de casa, lo único que se dejaba era un poco de masa madre para el siguiente que viniera a cocer. No se necesitaba mucha leña porque el horno, al estar activo todos los días, no llegaba a enfriarse completamente. El horno se tenía que calentar todo (en su totalidad, toda la pared abovedada caliente), y una vez conseguida la temperatura idónea, se arrimaban las cenizas a un lado quedando limpio el suelo dentro del horno y se metía la masa. No había problemas para el turno, se preguntaban unos a otros. Nunca hubo ningún conflicto entre vecinos para ir a cocer el pan (o por lo menos no los han querido contar).

ESTAS PEDRAS DE GRANITO TIVERON QUE SER TRAIDAS
DOUTRO SITIO PORQUE NON SON TÍPICAS DE ESTOS TERREOS.
O GRANITO SIMBOLIZABA RIQUEZA ( SEGÚN NOS EXPLICOU O XEÓLOGO DANI BALLESTEROS CANDO VEU A VER O FORNO).

¿CÁNTOS ANOS TERÁ ESTA ARTESA, ONDE SE GARDABA
O PAN E A MASA MADRE? FORNO DE CASARES.

Una excepción era cuando se celebraba el Santo Tirso. Como había más gente y también se aprovechaba el horno para asar cabritos, se metían en una bolsa números apuntados en un papel. La gente iba cogiendo uno de esos papeles y según el número que constara en el papel pues era el turno que le tocaba. En esa ocasión, como se hacían más cosas en el horno, al primero que le había tocado se le llevaba por los demás que luego iban a utilizarlo algo de leña para que encendiera el horno.

SERGIO NO FORNO DE CASARES. OUTUBRO 2020.

SERGIO FOTOGRAFIANDO O FORNO.
CASARES, OUTUBRO 2020.

EN PONTENOVO HAI OUTRO FORNO MOI PARECIDO.
OUTUBRO 2020.

Empezó a dejarse de utilizar fundamentalmente por dos razones: la primera fue la emigración, que a partir de los años 60 iría vaciando la aldea. La segunda fue cuando el tío Alfonso, dueño de la única cantina que aguantó en el pueblo (cerrada entre 1985-1987), encargó a uno de los panaderos de A Rúa que además de las otras mercancías que le traía (en la cantina se vendía de todo) le empezara a traer el pan hasta Casares: la gente comenzó a dejar de hacer el pan.

INTERIOR DO FORNO DE CASARES.

Por lo demás este fin de semana pasado disfrutamos del buen tiempo y de las primeras noches frías que nos está dejando el otoño. Si bien Rebeca y Jose no pudieron acercarse (Ourense está confinado, no solo le pasa a Madrid), la casa de “los de la carretera” estuvo abierta y pudimos disfrutar de un estupendo churrasco a cargo de Xurxo. Además le enseñamos varias casas de Casares a Sergio (lo que llamamos Rulurbex-exploradores urbanos rurales), Pepe aprovechaba para hacer las primeras fotos de este otoño y vimos a Kike y a su hijo Eric, que hacía varios años que no se acercaba por aquí y le recordamos aquella pachanga de fútbol que jugó con nosotros en agosto del 2004… ¡¡Cómo pasa el tiempo!!

AS NOITES E POLA MAÑÁ XA FAI FALTA. CASARES,
OUTUBRO 2020.

VISTAS DENDE A CASA "DOS DA CARRETERA".
RIO BIBEI, CASARES. OUTUBRO 2020.

A ALDEA ABANDONADA DA BALSADO O FONDO.
CASARES, OUTUBRO 2020.

XURXO EN PLENA FAENA. CASARES, OUTUBRO 2020.

ENSINANDO AS COVAS A SERGIO. CASARES, OUTUBRO 2020.

UNHA DAS CASAS ABANDONADAS EN
CASARES. DA MOITA PENA. ¿QUÉ HISTORIA
GARDA ESA CADEIRA? OUTUBRO 2020.

UN BAÑO DUNHA CASA. CASARES, OUTUBRO 2020.

QUÉ TRISTURA ... CASARES, OUTUBRO 2020.

SEGUIMOS COÑECENDO CASARES. OUTUBRO 2020.

UNHA DAS ADEGAS-COVAS QUE HABERÍA QUE
RESTAURAR. CASARES, OUTUBRO 2020.

A SOIDADE DUNHA CASA ABANDONADA.
CASARES, OUTUBRO 2020.

A SERGIO TAMÉN LLE GUSTOU MOITO O XOGO DOS
DADOS. LEMBRÁMONOS DE MARISOL
E GERARDO, CON QUENES COMPARTIMOS
UNHA BOA PARTIDA ESTE VERÁN PASADO.
CASARES, OUTUBRO 2020.

SERGIO SEMPRE NOS COIDA A TRESOR.
CASARES, OUTUBRO 2020.

MARIA EN PONTENOVO. OUTUBRO 2020.

XURXO E SERGIO EN A BORRÉN. OUTUBRO 2020.

FOTO XA MÍTICA NOS TUBOS DA PRESA DE PONTENOVO (TRIVES).
OUTUBRO 2020.

Y aquí os dejamos algunos recuerdos, unas vivencias que no se nos olvida. Graciñas a María, Xurxo y Sinda por muchas de estas fotos que os enseñamos esta semana.