lunes, 12 de noviembre de 2012


“CASARES, LUCES Y SOMBRAS”.


Así ha titulado Pepe Ventureira ("el de Sinda, de la casa de la carretera") su exposición fotográfica inaugurada el 8 de noviembre en la Sala Sargadelos de Ferrol. Tuvimos la fortuna de ser invitados a la inauguración de la misma, allí estaban la familia, amigos y público en general. El título ya lo dice todo, como protagonista principal, CASARES: el pueblo de nuestros abuelos, de nuestros padres, de mi niñez, de los veranos, de los partidos de fútbol, de los baños en el río, de los amigos, de ….  Fotos de casas ya deshabitadas, de bicicletas abandonadas, de puertas que ya no se abrirán jamás … Me sentí orgulloso de ver el pueblo allí, en aquellas paredes, en cuadros, ante la gente, pero también triste de ver el final de una aldea más,  de “mi pueblo” que tanto nos ha dado y tanto hablamos de él y que se nos muere sin remedio. La exposición estará hasta el 30 de noviembre, puede que hasta salga fuera de Galicia y aprovechamos la ocasión para animaros a verla, merece la pena. Y desde aquí agradecemos a Pepe que se acordara de nosotros (y a David, el compañero de Laura  que hizo la guardia ese día para poder asistir a la inauguración), que nos gustó muchísimo, que siempre será EL FOTÓGRAFO.




                                      En la exposición con dos de las fotos de fondo.
                                        Los Fieles siempre estamos ahí.
                                           Un momento de la Presentación.
                                    Publico, familia y amigos al acabar la presentación.


Este fin de semana pasado nos acercamos a Casares. Ya era hora, hacía un mes que no íbamos por allí. Y es que la tradición de coger las castañas no hay que perderla. El tiempo no acompañó: el sábado salimos a dar una vuelta hasta Pontenovo y pensando después en coger castañas pero lo que cogimos no fueron castañas sino un aguacero de los buenos. Cuando estábamos llegando a Casares, paró un coche de los de Iberdrola  para llevarnos (y es que debíamos de dar “peniña”) pero ya no subimos  para no dejarle los asientos llenos de agua y pensamos que, por los menos, aún quedaba gente agradecida.


                                         Vista del Río desde nuestra casa.

                                        Antes de la lluvia y del "baño" que le dieron al Depor.
                                               De camino a Pontenovo.
                                        "Empapaditos" durante el paseo del sábado.
                                      Secando la ropa , ¡que gran invento la estufa de leña!
                       

No volvimos a salir hasta ir A Rúa para ver al Depor. Mejor no haber salido (perdimos 5-3 contra el Zaragoza). Y por la noche nos hicimos unas castañas en la estufa de leña (mi madre sí tenía castañas),  y jugamos a las cartas y a los dados (como en verano, pero sólo dos), y también cayeron unos cubatas … y se hicieron más de las tres de la mañana. En otoño también puede haber fiesta, es cuestión de tener ganas.


                                                   Castañas en la estufa de leña, riquisimas.
                           Y después del partido, Laura aún con la camiseta, lo que hacen los cubatas.





A la gente del pueblo la vimos poco:Santiago y “Milocha” andan por aquí, Enrique sigue como un roble y Eduardo y Leo están mucho mejor. Raúl y Edna también estaban, nos dijeron que estuviera Miguel y que  Angel, el hijo de la Jacoba, vino a recoger las castañas pero ya no lo vimos.  Nosotros aprovechamos la mañana del domingo, sin lluvia pero más fresquita para subir al souto y coger las castañas aunque este año, dicen los entendidos, que no llovió a tiempo y que son pequeñas. No sé, a mi me parece que están buenísimas.
Así se pasó el fin de semana, rapidísimo, entretenidos, sin televisión, sólo con música en el CD, sin un minuto de aburrimiento. Y a mí, que el otoño me parece triste. Pero tiene razón Laura: el monte está “impresionante” en noviembre, en cada otoño.


                                       El otoño en su esplendor.
                              Enrique con ochenta y muchos, trabajando en la huerta, ¡que envidia!




Aquí os dejamos para el próximo fin de semana una actividad que realiza la Casa rural "Caserio da Castiñeira". Creemos que no está mal de precio  y es interesante. Ya que nos quejamos siempre de que nadie por esta zona tiene iniciativas, ahí va una. Esperamos que alguien se anime.
ABURIÑO, NOS VEMOS ……. EN CASARES.

GENTE QUE NOS VISITA.

 A veces las redes sociales sirven para algo y el caso que os vamos a contar no nos deja de sorprender. Hace unas semanas recibimos unos men...