CASAREÑOS EN LA EMIGRACIÓN: 15/9/19

jueves, 19 de septiembre de 2019

EL VERANO QUE SE ACABA Y UN AGUA DE CALIDAD EXCELENTE.

Hace un par de días que aún pudimos darnos un chapuzón al mediodía en el río. Y a pesar de que hacía mucho calor el agua ya estaba bastante fría (entre que las noches ya no son muy calurosas y el embalse lo andan subiendo y bajando pues ya no coge temperatura). En agosto llevamos una muestra del agua del río para analizar y nos acaban de dar los resultados: tenemos un agua excelente, dentro de los parámetros que se exigen para tener Bandera Azul y que estaría incluso dentro de los límites de un agua apta para beber. Aquí os dejamos el informe y aprovecho para darle las gracias a mi compañera Toni por sus explicaciones y aclaraciones, que es quien sabe de estas cosas.

DESDE NUESTRA ZONA DE BAÑO.

APROVECHANDO QUE HACÍA CALOR.

Estos días el pueblo está muy atareado ya que es tiempo de hacer las vendimias. A muchos de vosotros os vendrán infinidad de recuerdos, anécdotas y olores de esta tradición aún no perdida pero que con los tiempos ha cambiado mucho (afortunadamente creemos que para mejor): ya no se pisa la uva (ahora hay una máquina que la tritura en una mañana), se almacena en cubas de acero inoxidable y siempre hay un coche para acarrear los capazos más alejados… Eso sí, los vecinos continúan ayudándose unos a otros: ahí está Daniel que con sus 92 años no pierde una vendimia (y su vino sigue siendo uno de los mejores según los entendidos). Acabada también la vendimia de la casa de “los de Madrid”, le tocará el turno a la de Kike y Santiago y Milocha (graciñas a Marisol por facilitarnos la mayoría de las siguientes fotos):

TRABAJANDO EN LA VENDIMIA.

Y así se acabará otro verano, sin duda los días que más me gustan, aunque Laura dice que el otoño también tiene su encanto (pero no los baños en el río). Este año ha sido especial por muchas razones: nuestras cuatro sobrinas han disfrutado juntas más que nunca en el pueblo, nosotros hemos podido pasar la última quincena de agosto (por fin!!!), me he vuelto a reencontrar con gente que hacía muchos años que no veía y que echaba de menos (Sandra y Manolo), los peques se van incorporando a nuestras noches llenas de juegos (recuerdo ahora además de las sobrinas a Guille, Paula y Marcos), y, en definitiva, nos sigue gustando el verano por ver las casas, otra vez, un año más, abiertas (graciñas a Ángel, Diana, Marisol, las dos Sandras, María y Xurxo, Dani y Gabi, a nuestras sobrinas Ruth y Martina y seguro que nos olvidamos de alguien, por muchas de estas fotos):

EL RÍO ES NUESTRO PUNTO DE ENCUENTRO MATUTINO.

DISFRUTAMOS A TOPE.

POR LA NOCHE DISFRUTAMOS DE OTRA MANERA.

AUNQUE TAMBIÉN NOS BAÑAMOS POR LA NOCHE.

REENCUENTROS DE CASAREÑOS.

LOS PEKES SIGUEN LA TRADICIÓN DE A PORQUEIRA.

VIENEN NUEVAS GENERACIONES.

REENCUENTRO EN EL RÍO CON SANDRA.

DISFRUTAMOS DE LAS NOCHES A TOPE.

PERO NUESTRO REFERENTE ES EL RÍO.

CON NUESTRAS SOBRINAS LO PASAMOS GENIAL.

CENANDO EN FAMILIA.

Y DISFRUTANDO EN EL RÍO.

DE ANDAINA NOCTURNA.

OTRA CENA EN FAMILIA, TODAS GENIALES.

LA GRAN FAMILIA DE CASARES.

EMMA CON BRUNA, LIA Y MARTINA.

NUESTROS PASEOS CON FOTO A MITAD DE RECORRIDO.

DESPUÉS DE UNA NOCHE DE JUEGO. GRAN FAMILIA DE CASARES.

UN DÍA TRAS OTRO, NO NOS CANSAMOS DE DIVERTIRNOS.

EN DIFERENTES CASAS, PERO DISFRUTANDO IGUAL.

OTRA DE PASEO.

ESTA NOCHE FUE CHICOS CONTRA CHICAS. PERO DE BUEN ROLLO.

OTRA ANDAINA NOCTURNA.

Y SIEMPRE NUESTRO RÍO.

LAS PEKES CON LA DIVERSIÓN DEL VERANO, LOS GATITOS.

BAÑO EN EL PARAÍSO.

LO PASAMOS MUY BIEN.

Y NO SOLO CON EL BAÑO.

POSTUREO.

RAÚL VENIA DE PEQUEÑITO Y AHORA TRAE A SUS PEKES.

NUESTRA FAMILIA, LA QUE MÁS SE HA BAÑADO.

Y NO SOLO EN CASARES.

AQUÍ, ESTAMOS EN SOLDÓN.

SEGUIMOS SIENDO BASTANTES EN VERANO.

Y CENAMOS VARIAS VECES JUNTOS. LA GRAN FAMILIA CASAREÑA.

ESPERAMOS A LOS QUE NO HABÉIS VENIDO ESTE AÑO, OS AÑORAMOS.

NUESTRA PLAYA, A VEIGA.

DISFRUTAMOS MUCHO TAMBIÉN CON EL KAYAK.

Con los que no hemos coincidido este verano (Nuria y David, Sara y Oscar, Javi, Noelia…) y también a todos aquellos que hemos visto, recordaros que aún queda mucho año para volver a Casares: esa frase lapidaria de “hasta el verano que viene” nos deja sin habla. Sí, sí, ya sé que algunos estáis muy lejos, otros muy liados, unos cuantos no tienen disculpa alguna… Pero ¿no os cansáis de “gritar” que Casares es vuestro paraíso? VOLVER, allí nos veremos.